Renta fija o variable. ¿Dónde invertir en tiempo de incógnita?

Medpatrimonia

22 Nov 2023

Una de las primeras y principales decisiones que se toman a la hora de invertir patrimonio es decidir destinarlo a la renta fija o bien a la renta variable. Ambas son tipologías de inversiones que cuentan con sus propias características y, por esta misma razón, están destinadas a diferentes perfiles de inversor.

 

¿Qué son la renta fija y la renta variable? ¿Cuáles son sus principales rasgos y diferencias? ¿Cuál se adapta mejor a tus características como inversor?

 

¿Qué es la renta fija?

Se llama renta fija a toda aquella inversión en un instrumento financiero que reporta una rentabilidad previamente conocida durante un período de tiempo determinado. Se denominan precisamente "de renta fija" porque su rentabilidad es una tasa fija de interés que permanecerá igual durante todo el período de la inversión. En definitiva, se trata de prestar dinero y esperar a recuperarlo un tiempo después, recibiendo algún tipo de bonificación ya pactada.

Hay dos tipos principales de renta fija: la deuda soberana (el emisor es el Estado) y la deuda privada (el emisor es una empresa privada). Su período de vencimiento es proporcional a la rentabilidad de la inversión, es decir, que los títulos con un vencimiento más largo habitualmente vienen emparejados con una mayor rentabilidad y/o un mayor descuento en el precio en el momento de la compra.

 

¿Qué es la renta variable?

La renta variable es la inversión en un instrumento financiero que potencialmente proporcionará ingresos indeterminados en un plazo indefinido. La palabra clave de esta definición es la potencialidad, puesto que se denominan “de renta variable” porque la rentabilidad de los títulos dependerá del ejercicio de la compañía y sus utilidades generadas, así como de las variaciones en la cotización del título a la Bolsa. Es decir, invertir en renta variable supone ser propietario de un activo y gozar de los derechos como propietario, pero también asumir el riesgo por la incertidumbre en la evolución futura de este activo.

 

Principales diferencias a la hora de invertir en renta fija o renta variable

 

• Tiempo

Las inversiones en renta fija incluyen siempre, por definición, una fecha de vencimiento fija en la que el emisor se compromete a devolver el patrimonio depositado por el inversor. Por su parte, en la renta variable no existe un período de tiempo prefijado para recuperar la inversión, aunque, por ejemplo, es necesario tener acciones de una compañía antes de una fecha determinada para poder participar en el reparto de dividendos.

 

• Riesgo:

Una de las creencias erróneas más extendidas es pensar que invertir en renta fija es invertir sin riesgos, pero sí que tiene. Concretamente, al invertir en renta fija se asumen tres riesgos:

  • Riesgo de mercado: es la posibilidad de que los valores coticen por debajo del precio que pagamos por ellos. Las fluctuaciones de precios de la renta fija cotizada dependen sobre todo de la evolución de los tipos de interés, circunstancias de mercado y condiciones económicas generales.
  • Riesgo de liquidez: es el riesgo de que no se encuentre contrapartida en el mercado y, por tanto, que no se pueda vender el producto.
  • Riesgo de crédito: se trata del riesgo que se asume por la posible falta de cobro de los intereses y/o principal de la inversión por parte del emisor.

 

Cuando se invierte en renta variable, la rentabilidad de la inversión no es segura: podría subir y ofrecer a corto, medio o largo plazo interesantes beneficios, o bien podría descender, ya que, como es conocido, rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros.

 

• Rentabilidad:

Es precisamente esta posibilidad de volatilidad la que provoca que, cuanto mayor sea el riesgo del activo que se compra, normalmente mayor será también la potencial rentabilidad. En este sentido, históricamente la rentabilidad de la renta variable es muy superior a la de la renta fija.

Un aspecto muy importante a tener en cuenta es que el inversor de renta fija es acreedor de la sociedad emisora, mientras que el accionista es propietario de una parte del capital, por lo que, en caso de liquidación de la sociedad, el acreedor tiene prioridad frente a los accionistas.

 

¿Según mi perfil inversor es mejor la renta fija o la renta variable? 

Cuando se tiene patrimonio y se quiere invertir para sacar más rendimiento, lo más importante que debe hacerse ante todo es valorar el tipo de inversor que se quiere ser. Si el inversor tiene un perfil conservador y prefiere correr pocos riesgos pese a conseguir menos rentabilidad, debería apostar por la renta fija. Por el contrario, si el inversor tiene un perfil más arriesgado y le interesan las rentabilidades más altas, en este caso debería considerar invertir en renta variable. Una vez decidida esta cuestión, con un buen asesoramiento profesional se podrán encontrar los productos que generen mayor confianza y sean más adecuados para la inversión.

 

Cómo podemos ayudarte desde Medpatrimonia

Desde Medpatrimonia ponemos a tu disposición un equipo de gestores que te ayudará a definir su estrategia de inversión. Si estás interesado en obtener más información sin compromiso sobre qué perfil de inversión tienes y cómo invertir en renta fija o renta variable, envía el siguiente formulario de contacto y un asesor especializado contactará contigo.

 

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AVISO: Este artículo informativo no es ninguna publicidad o recomendación de productos y servicios financieros o de inversión en concreto. Antes de tomar ninguna decisión de inversión debe consultarse la documentación oficial (p. ej. opúsculos de los productos de inversión, nota-resumen de ofertas públicas, etc.), y solicitar la información a las entidades financieras.